Siempre buscamos la forma de comer saludable, pero nunca realmente lo hacemos de manera constante. Es por ello, que estamos siempre propensos a enfermedades estomacales, de colon, reflujo gástrico entre tantas otras, que realmente afectan nuestra salud. Por ende, es momento de mejorar nuestra alimentación para así evitar infecciones gastrointestinales y llevar una vida sana y duradera.
¿Exactamente qué es la dieta blanda?
La dieta blanda es un tipo de alimentación baja en grasas, en condimentos, comidas fritas y alcohol. Es un régimen de alimentación suave para darle ese descanso a nuestro estómago de comidas chatarras que solemos consumir con frecuencia.
Muchas personas suelen confundirlo con una dieta de “fácil” masticación y en parte podría verse de esa manera, pero no es lo que la dieta blanda realmente significa. Es el mejoramiento del consumo para la protección estomacal de infecciones gastrointestinales.
La dieta blanda y sus beneficios para evitar infecciones gastrointestinales
La dieta blanda realmente es la mejor decisión que podemos tomar. La alimentación controlada y de reducción de consumos de sustancias químicas, de gran cantidad grasas, productos con un alto nivel de ingredientes picantes, alimentos muy salados o el consumo de condimentos en exceso, nos permitirá una mejor salud y eludir infecciones gastrointestinales.
Los grandes beneficios que tiene este tipo de alimentación para el ser humano son realmente favorecedores. Tanto así que nos permite también una mejor condición física, ayuda a desinflamar el área abdominal y a bajar grasa corporal de nuestro cuerpo. Pero no solo debemos verlo de esa manera, el principal objetivo que debemos tener es realmente buscar la mejoría de nuestra salud.
¿Qué debo comer en la dieta blanda? Evita las infecciones gastrointestinales
En la dieta blanda están permitidos el consumo de ciertos alimentos. La mayoría licuados, triturados o desmenuzados. Incluye bebidas líquidas específicas (siempre y cuando sean tolerados por la persona) el consumo de frutas, verduras y cierta cantidad de carbohidratos. A Continuación, te mostramos una lista de los alimentos deberías consumir en una dieta blanda:
- Lácteos: yogur desnatado, bebidas con poca azúcar, quesos frescos, ricota (requesón).
- Carnes y fiambres: pescados blancos, pechuga de pollo, pechuga de pavo o jamón de pavo.
- Verduras y hortalizas: todas las verduras verdes, papa, calabaza, zanahoria (es recomendable que todo sea al vapor).
- Frutas: sin piel y sin semillas preferiblemente, plátano, manzanas, peras, patillas, melocotón entre otras.
- Cereales: galletas de poca azúcar, avena, cereales sin condimentos, plan blanco, hojuelas de maíz.
- Azúcares: pocas cantidades, sin abusar de las mismas.
- Condimentos: sal en poca cantidad (pero no debe eliminarse), orégano o nuez moscada en muy bajas cantidades porque es un poco invasiva.
¿Qué NO debes comer en la dieta blanda para evitar una infección gastrointestinal?
Ciertos alimentos están negados para el consumo en una dieta blanda. Sin embargo, hay otras que sí se pueden consumir, pero solo en bajas cantidades, como: el azúcar, la sal y el orégano.
De esto no es recomendable consumir carnes rojas, comidas fritas como el huevo frito, pescado frito, papas fritas entre otras. Tampoco es recomendable consumir chocolate ni panes dulces. Y está negado completamente el alcohol, picantes y bebidas energéticas.
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